Esbelta, la silueta románica de la piedra de la Iglesia de San Esteban protagoniza el perímetro de Renanué. Esta construcción refleja la arquitectura medieval del siglo XII. Las fiestas en honor a este santo, el 26 de diciembre, agudizan en tiempo de nieves la vida de esta aldea emplazada en el enigmático Coll de Fadas. Los amplios muros de sus casas protegen del frío invernal y el calor veraniego a sus habitantes, cobijados bajo techumbres de teja árabe.
Casas: Sallén, Ramonic, Herbera, Muria, Gabacha y Palasí