Sin prisas. A fuego lento. A paso largo. Con pausas. La calma y la tranquilidad rodean estas montañas. San Feliu y sus aldeas es un remanso de paz protegido por el gran Turbón. Un lugar donde dejarse llevar en las cuatro estaciones por pequeñas aldeas donde la piedra habla de leyendas e historias de pasad. Donde el arte cuelga de las iglesias románicas herederas del Condado de Ribagorza. Donde el agua ha herido la tierra en manantiales y barrancos por donde descender en aventura. Descubrir la cueva de El Trocs, yacimiento que habla de los hombres y mujeres que habitaron estas tierras en el neolítico. Vivir Selvaplana, el amplio bosque donde vive la fauna y descansa la flora de alta montaña. O ascender por una red de senderos que recorrer andando o en bicicleta.

En el folleto que acompaña esta página podrá encontrar todos los secretos que guarda San Feliu y sus aldeas. Disfrute. Sin prisas.