Citada por primera vez en el censo del Fogache en 1.465, La Muria guarda sus casas en la falda solana y Tuzal de Montalisqués.. Mirando al magnético Turbón, en sus verdes prados pastan las cabezas de ganado reposadas y en la calma que domina este lugar. De esta aldea parten los senderos que se pierden hacia Selvaplana, para capricho de senderistas y ciclistas. inmensa masa forestal que sostiene el Macizo del Turbón. En sus proximidades, junto a un refugio y a la renombrada fuente del Pllano, se ubica el barranco que es posible descender en actividad deportiva. Con el puerto de las Aras, La Muria era el acceso natural al valle de Benasque hasta el pasado siglo XX.
Casas: Felip, Ticatac, Rubiella, Presala y Rosó